¡Hola! Con unos días de retraso debido
a que esta semana hemos estado todos enfermos, os traigo a continuación el resumen
de mi quinto mes en Estados Unidos.
El domingo 29 de enero cumplí 5 meses aquí.
Este mes ha sido bastante tranquilito y se ha pasado normalillo, ni muy rápido
ni muy lento, con la diferencia que hemos entrado en un nuevo año, el 2017.
El día 31 de diciembre celebré la Nochevieja
con Paloma y sus amigos. Lo que hicimos fue comprar comida y cenar en casa de
uno de los chicos y, luego ya, estar en una discoteca hasta las 4 (hora en la
que cerró). Tengo un par de cosas que comentar sobre este día:
Lo primero que quiero decir es que los americanos no
celebran la Nochevieja. No hacen nada especial este día,
simplemente se quedan despiertos hasta las 12 para ver caer la bola de Times
Square. Los jóvenes, sin embargo, salen con sus amigos por la tarde y pasan
todo el día fuera de casa. Los más valientes van a Times Square para ver la
bola caer pero debéis saber que para coger buen sitio hay que ir desde por la
mañana temprano y aguantar el frío y las ganas de ir al baño, ya que una vez
estás allí no puedes moverte (como anécdota diré que la gente lleva pañales y
recambios para pasar el día).
Sinceramente, este día no sentí que
fuese Nochevieja; es más, parecía un día normal y corriente. Eché mucho de
menos el ambiente familiar que vivimos los españoles y la tradición de
comernos las 12 uvas los doce últimos segundos del año. Menos mal que existe el
Skype y pude tomarlas con mi familia (como siempre, me entró la risa y no pude
terminarlas a tiempo).
Lo segundo que quiero decir es que,
aunque ese día quería hacer algo diferente a lo que suelo hacer en España,
corroboré que no soy de fiestas. Hay mucho ruido, mucha gente y tíos que van “a
saco”, ni se molestan siquiera en preguntarte el nombre. Donde esté un buen
plan tranquilito que se quite lo demás (pero me alegro mucho de haberlo pasado
con Paloma, eso me hizo sentir más como en España).
El viernes 6 de enero fue el día de
los Reyes Magos. En España nosotros no tenemos Santa Claus sino los Reyes
Magos, que son los que nos traen los regalos. Aunque en Estados Unidos no se
celebren no quería perderme este día así es que madrugué para hacer Skype con
mi familia y que me enseñaran todos los regalos (y se ve que se han portado
bien porque a mí también me dejaron cositas para ellos). La verdad es que he echado
mucho de menos el levantarme temprano con mi hermana para preparar los regalos
y grabarnos mientras los abrimos, como ya es tradición cada año. Y más aún
cuando aquí era un día normal como otro cualquiera. Pero bueno, estoy segura que al
próximo lo vamos a disfrutar todos mucho más.
El sábado 7 amaneció nevando y continuó
así el resto del día, por lo que salí por la tarde con los niños a jugar con la
nieve. Me lo pasé como una niña chica tirándoles bolas de nieve. Fue un día muy
divertido.
El domingo 15 de enero fui a Central
Park con Paloma para verlo nevado, ya que nevó el día anterior. ¡Estaba
precioso! Me encanta Central Park, y nevado era increíble.
Por la tarde hicimos un Escape Room,
algo que ambas teníamos muchas ganas de probar. El Escape Room es un juego en
el que te encierran durante una hora en una habitación y tienes que resolver
una serie de pistas para poder salir antes de que se termine esa hora. A nosotras
nos metieron con 6 personas más y la verdad es que estuvo genial. El tiempo pasó
rapidísimo y el ambiente de grupo fue tan bueno que casi conseguimos resolverlo
entero.
El lunes 23 fue el cumple de mi Host
Kid, que hizo 10 años. Ese día le dimos los regalos, cenamos su plato favorito
(¡tacos!) y de postre tomamos tarta helada de chocolate y nata.
El viernes 27 fue el cumple de mi Host
Dad. La verdad es que este día fue bastante normalito porque el mediano se puso
enfermo así es que nos quedamos en casa cenando y tomando
tarta.
Por último, el finde del 28 y 29 lo
pasé en casa de Paloma. El 28 fuimos a Chinatown para ver la celebración del
año nuevo chino, donde varios dragones bailaban por sus calles. Había muchísimo
ambiente y la gente compraba tubos rellenos de confeti para tirarlos por las
calles. Fue un día bastante divertido.
El 29 nos dirigimos a Wall Street,
lugar que no había visitado aún. Fuimos a ver el memorial (donde se
situaban las Torres Gemelas) y el famoso toro, el cual dicen que si le tocas el
hocico o los huevecillos te traerá suerte.
Antes de terminar esta entrada quiero
decir que mi relación con los niños sigue yendo muy bien. A veces tienen sus
días, como cualquier niño, pero en general son muy buenos. El pequeño
últimamente me llama para jugar con él a la Xbox. La niña suele venir a mi
habitación a hablar conmigo y contarme sus historias del colegio. Y el mediano
es con el que más tiempo paso. Jugamos mucho a juegos de mesa y le gusta estar
en mi habitación cuando juega a la DS o para ver la tele. Hemos cogido la
costumbre de verla todas las noches después de cenar los dos juntitos. ¡Me
encanta! Me encanta pasar el tiempo con ellos y conocerlos mejor.
¡Muchas gracias a todos por leerme y nos
vemos pronto en otra entrada!