¡Buenas!
Siguiendo con los vlogs, hoy vengo a hablaros del fin de semana que pasé en
Filadelfia.
El sábado
3 de diciembre puse rumbo con otra au pair a Chinatown para coger un autobús que
nos llevaría a esa ciudad. El autobús lo cogimos con la compañía gotobus y,
aunque el de la vuelta estaba bastante bien, el de la ida fue
horroroso. Estaba sucio, era pequeño y los asientos estaban rotos.
Sobre
mediodía llegamos a Filadelfia. Al principio estuvimos viendo lo que nos
encontrábamos por el camino (como un mercado navideño) y, tras comer unos
bagels de mantequilla de cacahuete en un parque, pusimos rumbo al hostal para
dejar nuestras maletas. El hostal se llamaba “Apple Hostels of Filadelfia” y,
para que no os engañen, si cogéis una habitación vais a estar compartiéndola
con 20 o 30 personas más. Os lo digo porque según la web la habitación era solo para
8 personas y cuando llegamos nos llevamos esa sorpresa (aunque al
menos el desayuno era gratis).
Una vez
dejamos las maletas fuimos a ver el City Hall y la estatua del LOVE, para la cual tendréis que
hacer cola si queréis sacaros una foto.
Tras esto,
visitamos el parque donde se encuentran la famosa estatua y escaleras de Rocky
y, como no podía ser de otra manera, tuvimos que subirlas.
Al
terminar nos fuimos a cenar a... ¡The Cheesecake Factory! No sabéis las ganas que
tenía de probarlo por fin. De primero cogimos wraps y de postre una deliciosa
tarta de queso y red velvet. ¡Qué buena estaba!
Al día
siguiente nos dirigimos hacia la calle más antigua de Estados Unidos, Elfreth’s
Alley, y a la Old City. Ambas cosas son preciosas, con el río Delaware a un
lado.
Después
tocó el turno de ver la Liberty Bell y el Independence Hall, lugar donde se
firmó la “Declaración de Independencia de Estados Unidos”. Ambas cosas son
gratuitas y en esta última hacen una visita guiada de 25 mins.
Como ya
habíamos visto todo en la ciudad decidimos ir a un Starbucks a tomar algo y entrar
a algunas tiendas.
Para comer
nos dirigimos a un mercado al interior en busca de un Philly Cheesesteak, un
bocadillo muy famoso en esta ciudad, pero por desgracia ahí no lo hacían así es que
al final me decidí por una sopa china de pollo.
Finalmente,
a las 5:30 pusimos rumbo hacia el autobús para volver a Nueva York.
Sinceramente,
la ciudad de Filadelfia no estuvo mal pero no me impresionó tanto como para
volver a visitarla. Si tenéis pensado ir desde algún lugar cercano, como Nueva
York, os aconsejo que vayáis desde por la mañana temprano hasta por la noche
porque todos los monumentos están bastante cerca entre sí y se puede ver
perfectamente en un día.
Os dejo a
continuación los dos vídeos de ese fin de semana:
¡Nos vemos
en la siguiente entrada!