¡Buenas! Ya sé que estoy a dos días de
cumplir un mes en Estados Unidos pero me apetece contaros cómo fueron
mis primeros días en la familia.
Antes de nada quiero decir que yo no tuve que pasar el período de “adaptación” ya que desde el primer momento me sentí como en casa. Tampoco tuve jet lag y me acostumbré rápidamente a estos horarios.
Y ahora sí, os cuento:
El jueves 1 de septiembre vino mi Host
Mum y mi Host Kid a recogerme al hotel. He de decir que yo no tuve las dudas
que se tienen sobre cómo saludar a la familia ya que la niña vino corriendo a
abrazarme. Luego abracé a la madre y nos fuimos al coche dirección “mi nueva
casa durante un año”.
Por el camino estuvimos hablando sobre
muchas cosas puesto que fueron tres horas de viaje debido al tráfico. Cuando
llegamos a la casa estaban esperándonos los dos niños y la anterior au pair, la
cual iba a quedarse durante mis primeros seis días. Tras abrazarlos a todos los
niños me enseñaron la casa, jugamos un rato al Lego Batman en la X-box, cenamos y me puse a desempacar las maletas.
Los siguientes días fueron un no
parar: el viernes fuimos a la piscina, el sábado a una barbacoa, el domingo a
un teatro en Broadway… yo estaba que no me lo creía, disfruté como una niña
chica.
El martes comenzó mi primer día de
trabajo. Por la mañana llevé a los niños al cole y después tuve la mañana
libre. Cuando terminaron fui a recogerlos y volví a tener la tarde libre,
aunque estuve jugando con ellos. Todo fue genial y muy fácil.
La familia es
encantadora, de verdad. Los niños no paraban de llamarme para que jugase con ellos, la
madre estaba todo el día diciéndome que esta era mi nueva casa, que hiciese lo
que quisiera, que si necesitaba un beso o un abrazo se lo pidiese…
Un aspecto positivo que vi fue que los
niños me aceptaron desde el primer momento. Cuando la primera au pair se fue se
pusieron tristes pero enseguida siguieron conmigo como si nada. Parecía que me
conocían de toda la vida.
El vecindario es precioso, el típico
americano con casas y jardines. Aunque al principio estaba bastante perdida,
poco a poco fui conociéndolo más.
En lo referido a otras au pairs, esa primera
semana no conocía a nadie pero la anterior au pair me dijo que varias de sus
amigas vivían cerca de mi zona y que ya me llamarían para conocernos.
Respecto al inglés es
bastante diferente al que estoy acostumbrada a aprender en España, el
británico. Al principio me costaba entender la mayoría de las conversaciones, sobretodo de
los niños, ya que hablaban muy rápido, pero aquí voy, poco a poco.
Bueno, eso es todo por el momento; creo que
no se me olvida nada. Próximamente volveré con el post sobre mi primer mes en
Estados Unidos.
¡Muchas gracias por leerme y nos vemos
muy pronto en otra entrada!